Recuerdo el día en que prometí no leer nada más de esta
autora por el gran daño que le había hecho a la humanidad con la archifamosa y
detestable Saga Crepúsculo (de aquí en adelante conocida como la Saga Sacrílega
o Saga Innombrable), y sin embargo, he vuelto a caer. Dejadme que me explique,
no soy un esquirol ni mucho menos, pero hubo tres razones de peso para animarme
a hacerlo. El estreno estaba realmente cerca, mis amistades querían ir a verlo
y dado que odio ver una película sin leer el libro, encontré aquí la primera
razón. La segunda fue que mis conocidos no hacían más que alabarlo, alegando
que no era para nada parecida a la Innombrable. Para rematar, tras la lectura
de la Sacrílega solo saqué una cosa buena, descubrir la facilidad para narrar
de la autora.
Argumento
La Tierra se encuentra bajo el control de una especie parásita
alienígena, que usa los cuerpos humanos como huésped. Wanderer, una de las
“almas” alienígenas llega a nuestro planeta y es implantada en el cuerpo de la
humana Melanie Stryder, pero se encuentra con un inesperado problema, la
anterior propietaria del cuerpo lucha por retenerlo. Wanderer, incapaz de
controlar los deseos de su cuerpo, acaba envuelta en un viaje de búsqueda del
hombre al que alien y humana aman a la vez, Jared.
Y aquí quise echarme para atrás, pues simplemente imaginé
que la autora, insatisfecha con destrozar la imagen de los vampiros ahora
intentaba meterse con los alienígenas. Mas a pesar del gran protagonismo de la
trama amorosa en el desarrollo de la acción, a diferencia de en la Sacrílega,
la autora se centra también en otros aspectos como la invasión, la relación
entre especies y el conflicto interno de dos mentes en un mismo cuerpo. A mí,
por lo menos, me da la impresión de que este libro, a nivel argumental está
mucho más trabajado, desembocando en una historia más “creíble” (dentro de lo
que cabe, claro).
Uno de los métodos empleados para reconocer a los alienígenas, es iluminarle los ojos, los cuales adquieren un brillo plateado. |
Personajes
Distinguimos dos especies, humanos y “almas”. La principal
representante (y casi única en el libro) de las almas es Wanderer, llamada así
por haber vivido en diversos planetas siendo incapaz de establecer su morada en
ninguno. Como todas las almas, se rige por el principio de satisfacer a su
prójimo para lograr el bien común para su especie. En cuanto a los humanos, son
presentados como seres hostiles (algo coherente, dado el hecho de que han
invadido nuestro planeta) y destacamos a los otros dos formadores del
triángulo. Melanie “la huésped”, una chica joven que ha tenido que crecer
demasiado rápido para poder hacerse cargo de su hermano pequeño tras la
invasión y que está irremediablemente enamorada de Jared, uno de los pocos
supervivientes, gracias a su carácter fuerte y su espíritu de lucha.
Se centra mucho en la evolución personal de los personajes
respecto al concepto que tiene una especie de la otra, sin embargo, es una
evolución de pensamiento bastante típica conociendo la temática amorosa del
libro, y poco realista, si tratásemos de extrapolarlo a la realidad. Lo que a
mi verdaderamente me llama la atención y que es algo que no se suele ver en
este tipo de libros, es que se invierten los roles, es decir, la especie
invasora es bondadosa y solo busca la paz (a pesar de que lo cierto es que
están practicando genocidio), mientras que la resistencia humana es violenta y
en ocasiones se presenta como la “mala”.
Estilo
Wanderer nos cuenta su historia en primera persona a través
de 59 capítulos y epílogo, de los cuales, en mi opinión sobran unos cuantos.
Puede que sólo me ocurriese a mí, pero me ha costado bastante engancharme al
libro (algo menos de la mitad) por la narración tan lenta que presenta al
principio, aunque soy consciente de que quizás semejante introducción era
necesaria para presentar los hechos con cierta coherencia. Lo que más destaco,
es que la autora ha sabido sacarle jugo al binomio Wanderer-Melanie, pues
el desarrollo de los diálogos interiores entre ambas me ha parecido realmente
interesante.
Conclusión
Creo que me toca tragarme mis palabras y admitir que este
libro me ha gustado. ¡OJO! Amantes de la ciencia ficción, si leéis este libro,
no olvidéis que la temática amorosa tiene mucho peso, pero aún así no lo descartéis inmediatamente. Y para los que odian a muerte la Sacrílega también se lo recomiendo
pues, al menos a mí, me ha servido como reconciliación con Stephenie Meyer
(perdón pero no olvido, eso sí).
PUNTUACIÓN: 7/10
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