Ahora que ya conocemos un poco el tema, es hora de
centrarnos en la gran lucha que este año ha tenido lugar en Los Ángeles. La
competición entre Microsoft y Sony se encontraba en un momento de gran tensión
al inicio de la E3, sin embargo, una vez concluida, parece que la firma
japonesa se ha alzado con la victoria. La lucha constó de cuatro puntos
esenciales (precio, DRM, política de juegos y títulos).
Entramos directamente en zona conflictiva, pues toca hablar del DRM
(Digital Rights Management), que sería la gestión de derechos digitales y que tiene
como objetivo acabar con la piratería. Tenemos aquí uno de los puntos decisivos
a favor de Sony, pues estos han declarado que no aplicarán este tipo de
restricciones en la PS4. Por otra parte, One anuncia que aplicará la conocida
como “conexión permanente”.
Contándolo en unas pocas palabras, la política DRM que
aplicará Microsoft consistirá en que, si bien no permanente, la consola deberá
conectarse asiduamente a internet. Concretamente cada 24 horas. Y todo esto se
hace con el objeto de comprobar que se sigue siendo propietario de la licencia
del juego (o de la consola). ¿Y cómo justifica esto Microsoft? Con un simple,
hoy en día todo el mundo tiene internet, y en caso contrario, como la comprobación
solo requiere unos kbits, se podría hacer con el móvil. ¿Pero y en el
hipotético caso de que no tuviésemos acceso a internet de ningún tipo? Básicamente
que el juego dejaría de estar activado, y no deja de ser graciosa la respuesta
al supuesto de no tener conexión de ningún tipo, pues viene siendo un “si no
tienes internet, cómprate la 360” (la cual, por cierto, ha sido rediseñada).
Otro de los puntos top es la política de juegos usados y
prestados. Como sabemos, el mercado de reventa y juegos de segunda manos está
en auge. En un primer momento todo el mundo entró en pánico, pues Microsoft
dejaba ver que con las nuevas políticas antipiratería, se acabaría este mercado
en la Xbox y a la polémica contribuyó el
video de Sony sobre lo fácil que sería compartir juegos en la PS.
El hecho es, que a medida que pasan los días, parece que
ambas empresas van modificando ligeramente sus cláusulas hasta coincidir en un
punto fundamental. La decisión en la política de juegos prestados y usados
recaerá directamente sobre la desarrolladora, vamos, que ambas empresas se
lavan las manos. Sony sí que ha aclarado que en los juegos desarrollados por
ellos no crearán ningún tipo de problema en este aspecto.
Claro que, dada la política de conexión permanente de
Microsoft, surgen dudas en cómo funcionará este sistema, a lo cual los de la
firma americana, contestan que no cortarán el mercado de segunda mano,
ofreciendo la solución de que cuando vendamos un juego, deberemos tramitar una
especie de transferencia de licencia de este. Defienden, eso sí, que el préstamo de videojuegos digitales será más
sencillo, pudiendo acceder a la biblioteca digital de un usuario diez
familiares (según los directivos, el amigo queda incluido en el núcleo
familiar) desde diversos dispositivos, lo cual, desde el punto de vista de
posesiones digitales tendría sus ventajas, pero con esta estrategia semeja que
Microsoft pretende enterrar los juegos en soporte físico, para iniciar una nueva era basada en la nube.
Dejando a un lado la lucha de titanes, me gustaría reseñar
algo importante respecto aambas compañías.Es una decisión interesante,
pero no deja de parecerme en cierto modo innecesaria. Hablo, como no, de la conversión
de las Xbox One y PS4 en centros multifunción más que en consolas en sí (que
precisamente era lo único que queríamos).
Como ya hemos mencionado, los de Redmond, hacen mucho hincapié en los usos de la nube y en cómo se puede integrar este sistema con otros dispositivos. Y todo esto lo sumamos a que también integrará Skype, nos permitirá acceder a televisión, videos, etc. a base de comandos de voz, el uso de Kinect, o incluso a través de móviles y tablets gracias a la tecnología Smart Glass.
Pero por otra parte, Sony sigue este mismo camino, anunciando en su conferencia que la Play Station 4, tendrá acceso ilimitado a Sony Video Unlimited y Sony Music Unlimited, así como la posibilidad de acceder a Netflix, Flixster o Amazon Video.
Como ya hemos mencionado, los de Redmond, hacen mucho hincapié en los usos de la nube y en cómo se puede integrar este sistema con otros dispositivos. Y todo esto lo sumamos a que también integrará Skype, nos permitirá acceder a televisión, videos, etc. a base de comandos de voz, el uso de Kinect, o incluso a través de móviles y tablets gracias a la tecnología Smart Glass.
Pero por otra parte, Sony sigue este mismo camino, anunciando en su conferencia que la Play Station 4, tendrá acceso ilimitado a Sony Video Unlimited y Sony Music Unlimited, así como la posibilidad de acceder a Netflix, Flixster o Amazon Video.
No os impacienteis que el fin está cerca. Para la última entrada de esta review conoceremos los otros dos puntos de la lucha: precio y títulos.
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