Hay películas que vemos porque nos suenan sus actores. Otras
porque somos fieles seguidores del director.
No es el caso de esta cinta, la cual me ha llamado la atención por su guionista,
Charlie Kaufman, el creador del universo de Olvídate de mí. Adaptation no
llega a la brillantez de esta última, pero nos sumerge en un mar de
originalidad en el que el proceso creativo y la adaptación son sus pilares
fundamentales y cuyo protagonista es el propio guionista.
En esta ocasión se sigue la historia de cuatro personajes y
la adaptación de una novela. Charlie Kaufman es un guionista de Los Ángeles en
plena crisis creativa que tiene que llevar al cine un aclamado libro: “El
Ladrón de Orquídeas”. Esta obra relata las experiencias de su autora cuando su vida
se cruza con la de John. Es después de este cruce de caminos cuando la autora
se da cuenta de que no es capaz de vivir la vida como la escribe en los libros.
Por otro lado completa el puzzle el hermano gemelo de Charlie, Donald, el cual
vive y escribe con dejadez y libre de las inseguridades con las que vive su
hermano.
El trabajo llevado a cabo tanto por Nicholas Cage, Meryl
Streep y Chris Cooper es totalmente impecable. Si, habéis leído bien, Nicholas
Cage destacando por su interpretación. Hay que decir que en esta película
encarna a los dos hermanos protagonistas y a dos personalidades opuestas, y no
lo hace nada mal. Por otro lado, Meryl Streep da vida a Susan, la escritora, y
nos muestra su evolución a lo largo de la película, de modo que al final de
ésta su personalidad da un giro de 360 grados. El ganador del Oscar Chris
Cooper, interpreta a John, “el ladrón de orquídeas”, un personaje con una
filosofía de vida está fuera de lo común y cuyas experiencias son dignas de
recoger en un libro. Su caracterización para encarnar este personaje es
perfecta, sólo hay que comparar el aspecto del actor dentro y fuera de la película.
En la cinta también podemos ver nombres conocidos como Maggie Gyllenhaal, Tilda
Swinton o Brian Cox, cuyos personajes también nos dejan buenas escenas.
Donde
realmente brilla la película es en el excelente guión de Charlie Kaufman. En
primer lugar por su valentía a la hora de introducirse en la película en el
papel protagonista y en segundo lugar por usar su historia para hacer una
reflexión sobre el proceso creativo y la adaptación. ¿Cuántas veces hemos
tenido dificultades a la hora de escribir un trabajo o una historia? A veces el
perfeccionismo que buscamos y que el protagonista quiere alcanzar al escribir
sus guiones hace que nos estanquemos en un bloqueo mental. Por otro lado el otro
tema central de la historia es la adaptación, no sólo de un libro, sino también
a los diferentes acontecimientos que nos suceden en nuestra vida. La adaptación
que hace que evolucionemos, que avancemos, que disfrutemos de la vida, que
tengamos éxito o que fracasemos. Os dejo un ejemplo de una de las mejores
escenas de la película:
¿Más o menos de lo mismo? A pesar de no llegar a la
brillantez de Olvídate de mí, sin duda alguna es una película que merece la
pena ver, no sólo por sus interpretaciones, si no por su temática y por su
originalidad.
Puntuación: 7/10
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