Todos estamos al tanto de
la tragedia acontecida en Galicia ayer. A cada instante sale nueva información,
reportes desgarradores y noticias esperanzadoras. Escribimos esto desde el
dolor, el dolor que todas las personas comparten con las víctimas, los afectados,
los familiares, los amigos… Pero es que este dolor se siente más cercano que
nunca al ocurrir el desastre en Galicia, en nuestra Galicia, nuestro hogar. Por
eso queremos escribir esta entrada, como forma de expresar nuestros
sentimientos y reflexiones. No hablaremos de más datos o de hipótesis, eso se
lo dejamos a los informativos y a las redes sociales, hoy, simplemente queremos
compartir con vosotros nuestras sensaciones.
Hoy es 25 de Julio, el Día de Galicia. Sin embargo, no es
día de celebración. A pocos minutos de las nueve, un tren Alvia que venía de Madrid con
destino a Ferrol se descarrilaba a pocos kilómetros de Santiago de Compostela.
Es uno de esos sucesos que quedan grabados en tu memoria y que sin duda dejan
datos para la reflexión. Podríamos hablar de la mala cobertura que realizaron
los medios de comunicación españoles, del desafortunado mensaje de condolencias
de nuestro presidente del gobierno o de los polémicos tweets de alguna gente
muy poco respetuosa con las familias destrozadas a causa del accidente. Sin
embargo, no lo vamos a hacer. Eso sería quitarle el protagonismo a la gente que
dio un claro ejemplo de solidaridad y de humanidad al resto del país. Son estos
verdaderos héroes anónimos el eje de nuestra entrada y nuestro homenaje.
Desde el minuto cero todos mostraron su solidaridad. Los
vecinos de la zona llamaron inmediatamente a los servicios de emergencia y acto
seguido acudieron enseguida a la zona del desastre llevando mantas, sábanas,
agua… Algunos portaban motosierras y hachas, tratando de liberar a las
víctimas. El cuerpo de bomberos, en huelga, la desconvocó. Los sanitarios en
los hospitales doblaron turno y médicos y enfermeras acudieron a los hospitales
a prestar ayuda. En medio de la devastadora noticia, se hizo un llamamiento a
la donación de sangre para las víctimas, y en poco tiempo se formaban colas de
más de 500 personas ante en Centro de Donación de Santiago para aportar su
granito de arena. Esa imagen se repitió en los hospitales de nuestra comunidad.
Los hosteleros santiagueses también colaboraron lanzando un comunicado
ofreciendo sus habitaciones de forma gratuita para alojar a las familias de los
afectados. Mientras tanto, miles de personas en Twitter comentaban la noticia,
aportando nueva información, difundiendo los teléfonos de asistencia, imágenes
o datos de los viajeron del tren de Alvia. Veíamos como cuentas de afamados
deportistas, actores o cantantes contribuían a la difusión y lamentaban la
desgracia. Llegaron comunicados de numerosos países, como Portugal o Francia,
ofreciendo ayuda y recursos, y muchísimos más comunicados de condolencia de
distintos puntos del planeta. De hecho, #AnimoGalicia llegó a ser TT mundial,
hastag bajo el que gran cantidad de gente mandó su apoyo.
Y eso es lo que os queremos transmitir, la humanidad que se
ha respirado en medio de la catástrofe, porque todavía hay gente buena, que
presta su ayuda desinteresada y que contribuye con lo que puede.
Porque en la mitad de la tragedia hubo héroes. Todos los
anteriormente mencionados, todos los implicados, TODOS.
Porque si algún día nos preguntan quiénes nos representan, nos acordaremos de estos héroes anónimos y de este día. El día que Galicia se puso a
disposición de Galicia. Y por eso, hoy más que nunca, estamos orgullosas de
nuestro pueblo. Porque, como bien dijo Castelao en su día, “Quen pode, pois,
salvar Galiza? Galiza mesma”.
Todo nuestro respeto y sentimiento está con las víctimas,
con los familiares y amigos en este triste 25 de Julio.
Imágenes: Tumblr y Twitter.
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