Es raro ver en una misma frase película española y ciencia
ficción. Parece que de aquí a algún tiempo, si un filme nacional quería ser
tomado en serio tenía que contener escenas sexuales o tratar aspectos de la
historia o las costumbres de España. El director que puso una de los primeros
granitos de arena a la hora de marcar la diferencia fue Rodrigo Cortés,
dirigiendo películas que tranquilamente podrían pasar por productos
internacionales. Me alegra mucho que otros directores sigan su estela y sean verdaderos
emprendedores en esta industria.
Kike Maíllo, conocido en el mundo “indie” por elaborar
videoclips para algunos grupos musicales, hace su debut en la gran pantalla con
este filme de ciencia ficción. Con esta cinta nos cuenta la historia de Alex,
un reputado ingeniero informático que vuelve a su Santa Irene natal para llevar
a cabo un ambicioso proyecto: Crear el primer niño robot libre. Este trabajo va
a hacer que se encuentre con su antigua novia, Lana, la cual ha rehecho su vida
con su hermano, David. Va a ser la hija de estos dos, Eva, quien va a
revolucionar y cambiar la vida de Alex para siempre.
En cuanto a las actuaciones, Daniel Bruhl sabe llevar el
peso del papel protagonista haciendo una actuación correcta. Sin duda, los que
me han sorprendido han sido la jovencísima Claudia Vega y el ganador del Goya,
Lluis Homar. La primera encarna a la magnética Eva, llegando a hacernos reír en
algunas partes de la película y emocionarnos en otras. Lluis Homar encarna al
robótico mayordomo de Alex, haciendo creíble el personaje y sin hacer el
ridículo. Tal vez a los que veo menos acertados son a Marta Etura y a Alberto
Ammann, encarnando a personajes completamente planos y con los que no llegamos
a empatizar, pero que complementan al resto.
Otro aspecto que sorprende es la alta calidad de los efectos
especiales. Una escena que se graba en nuestra memoria es el proceso de
creación de los circuitos cerebrales del robot, demostrándonos que con empeño e
imaginación se pueden crear buenas películas de ciencia ficción en España.
En cuanto a la banda sonora, Kike Maíllo ha sabido ambientar
muy bien algunas de las escenas. Como he leído por ahí, emociona que aún se
siga escuchando en un futuro próximo la música de David Bowie.
¿Se ha inspirado en algunas películas de ciencia ficción
extranjeras? Sí. ¿Se ha centrado gran parte de la película en el triángulo
amoroso? Sí. Creo que con esta película el señor Maíllo tampoco pretendía hacer
una película de ciencia ficción de culto, sino dar un primer paso arriesgado
que permita hacer más películas de este género. Lástima que este pequeño
experimento arriesgado pase desapercibido y otras películas tengan más
reconocimiento sin aportarnos tanto.
¿Más o menos de lo mismo? Menos de lo mismo, ya que este
director me ha demostrado que aún se pueden hacer productos nacionales
diferentes y que hay futuro para este género.
Puntuación: 7/10.
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