¿Por qué dedicarle un día al libro?

Grandes, pequeños, gordos, flacos, divertidos, tostones, emocionantes, aburridos, queridos, odiados,... y miles de adjetivos más. Puede parecer que hablamos de personas y, en cierto modo, así es.

¿Qué es un libro si no algo creado por personas, sobre personas y para personas? ¿Qué es un libro si no un fragmento de historia que te hace vivir y sentir de formas que no podrías haber imaginado jamás? Sí, sí, lo sé. Que estamos hablando de simples ladrillos de papel, pero, un montón de apuntes es un simple ladrillo de papel, los impresos burocráticos son simples ladrillos de papel, un libro cerrado es un simple ladrillo de papel, mas un libro abierto,...

Un libro abierto es vida, emoción, sentimiento, tensión, luz, sombra, risa y llanto. El que nunca falla y nunca dice NO. El que promete y da, el que alegra tus días tristes, el que te hace reflexionar y el que te deja tan tocado, que necesitas varios minutos para asimilar. Un compañero inseparable, que estimula tu imaginación y te da poder.

El poder de ser y de hacer lo que tú quieras.

¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!