Al día
siguiente de la entrega de los premios de la academia, tras una noche en la que
todos los cinéfilos hemos intentado trasnochar un poco para saber por dónde
iban a ir los tiros en cuanto a cuál iba a ser la película triunfadora, me
dispuse a ver quiénes eran los ganadores. No os voy a mentir, me esperaba un
triunfo aplastante de Steven Spielberg con su “Lincoln”. Sin embargo, me he
encontrado con un reparto de las estatuillas bastante equitativo entre varias películas
que estaban nominadas, como si el mismo Salomón lo hubiese hecho.
Me ha
sorprendido que, a pesar de las muchas nominaciones que ha recibido la película
de Spielberg, sólo se haya llevado dos Oscar: Mejor dirección artística y Actor
principal (el único premio importante que ha recibido el filme). He leído un artículo periodístico que tal vez, como ya ha pasado anteriormente, la
academia intente humillar a uno de sus directores legendarios. Dudo que sea
así. Tal vez haya fallado a la hora de elegir la forma de contarnos su
historia, como ya ha pasado con “Caballo de Batalla”. Otra posibilidad es que,
al igual que ha pasado con “La noche más oscura”, la película cuenta cosas que
la Academia no quiere oír.
El que ha
sorprendido sin duda ha sido Ang Lee, cuya película ha sido la que más
galardones ha recibido. Hay que tener en cuenta que la mayoría de esas categorías
en las que ha vencido son de tipo técnico y que sólo ha recibido un premio “mayor”:
Mejor director. ¿Realmente la calidad de “La vida de Pi” es suficiente para arrebatarle
la victoria a Steven Spielberg o a Michael Haneke? ¿O es que la academia quiere
enmendar el error que cometieron al no darle el Oscar por “Brokeback Mountain?
Aún es pronto para decidir. Creo que primero tendré que ver la película para
opinar, aunque a primeras creo que no es de mi estilo…
En la otra
cara de la moneda, se encuentra la película que no ha sorprendido. Desde la
Casa Blanca, Michelle Obama es la encargada de entregar el Oscar a mejor
película a “Argo”. Muchos tachan la película de propaganda patriótica de los
americanos. No te digo yo que no, aunque primero tendría que ver la película
para juzgarla. En lo que sí coincido es en que no me imagino a la primera dama de
Estados Unidos dando el Oscar a las demás nominadas, en las que los
protagonistas no son héroes americanos que salvan el mundo. Aún así, y a riesgo
de ser pesada, puede que sea una exageración del autor del artículo. No sé cómo
puede ser patriótica una película que cuenta uno de los mayores fracasos
diplomáticos de la historia de EEUU.
La mejor película en lengua extranjera fue “Amor” de Michael Haneke,
como todos esperábamos. A pesar de las nominaciones que tenía, sólo se llevó
esta estatuilla.
En cuanto a
la categoría de actores, a pesar de recibir comentarios negativos por su
vestido (creo que todo el mundo sabe por qué), Anne Hathaway se lleva el Oscar
a mejor actriz de reparto. Otra actriz que tuvo problemas con su vestido fue
Jennifer Lawrence, que tropezó con él y se cayó cuando iba a recoger su
estatuilla de mejor actriz.
Y bueno, ya
que he escrito todo este testamento, me merezco ser subjetiva en este último
párrafo. Por primera vez, Quentin Tarantino ha recibido dos Oscars por su
trabajo. El primero fue el de Christoph Waltz (gran actor, por cierto) por
Django Desencadenado. Horas más tarde y con un aspecto como si acabase de
volver de fiesta, Tarantino recogió el de mejor guion original (por fin el
jurado de la academia sabe diferenciar entre guión original y adaptado… y sí, me refiero al premio que recibió de mejor guion original “El discurso del Rey”). Esta especie de “alianza” entre el director y el
ganador a actor de reparto nos ha dado un cine de muy alta calidad.
Próximamente la crítica en nuestro blog.
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