17 marzo, 2013

El lado bueno de las cosas (Silver Linings Playbook)


Ayer me encontraba viendo “Mentes Criminales” y hay algo que me llamó la atención: En todos y cada uno de los capítulos el villano es un personaje con problemas psiquiátricos que debe ser “capturado” porque es un peligro para la sociedad. Parece que los guionistas han cambiado las brujas malvadas que intentan acabar con la vida de la protagonista con manzanas envenenadas por psicópatas desalmados que matan a sus víctimas en escenarios grotescos. De aquí a un tiempo, desde la aparición de películas como “Alguien voló sobre el nido del cuco”, han aparecido nuevas historias tanto en la grande como en la pequeña pantalla en las cuales no se ve al personaje mentalmente inestable como un ser desalmado y podemos llegar a conectar con él. Un buen ejemplo es esta película.

“El lado bueno de las cosas” nos cuenta la historia de Pat que, tras agredir al amante de su mujer, pasa ocho meses en una institución mental. Al cabo de ese tiempo vuelve a vivir a casa de sus padres para dedicarse a recuperar a su mujer. En su difícil proceso de adaptación a su nueva vida va a conocer a Tiffany, una vecina que goza de cierta mala fama y con ciertos problemas que va a cambiar su vida.


Si hay algo que puedo destacar de esta cinta es la valentía de David O. Russell a la hora de elegir a los intérpretes que dan vida a los personajes principales. Pocos son los directores que apostarían por el protagonista de “Resacón en las vegas” y por la protagonista de “Los juegos del hambre” para hacer una película como esta, la cual contiene escenas difíciles de interpretar. En este caso al director de “The fighter” le ha salido bien el experimento desde mi punto de vista.

Bradley Cooper en mi opinión es un actor encasillado en papeles de galán en películas de comedia. Sin embargo, en esta película se sale de lo habitual y no lo hace nada mal. Se mete en la piel de Pat, nos transmite sus emociones y sus problemas y hace que nos lo creamos. Me es imposible elegir una sola escena, pero si tuviera que hacerlo elegiría aquella en la que Pat pierde el control en su casa y acaba hiriendo a su madre accidentalmente. Si alguien me dice antes de ver esta película que Bradley Cooper me pondría los pelos de punta con su interpretación, no le creería. Sin embargo, ahora que he visto como encarna a Pat, veo sus nominaciones al Globo de oro y al Óscar justas.

Si hay alguien que se sale de lo cotidiano y se merece el Globo de oro y el Oscar que ha ganado es la jovencísima Jennifer Lawrence. Ella no interpreta a la atormentada e inestable Tiffany, la vive. Nos hace vibrar, nos emociona, nos hace reír y en algunos momentos llega captar toda la atención. Es una chica con mucho talento que espero que sepa elegir sus próximos papeles y que "Los juegos del hambre" sea su único bache en su carrera.


Destacar la actuación de Robert de Niro, siempre brillante y que nos llega a emocionar (y mucho) con este papel. No olvidemos tampoco al resto de personajes, que también nos sacan una sonrisa a lo largo de la película.

También me ha gustado el uso de la banda sonora. Canciones de grandes como Bob Dylan o de grupos “indies” ambientan las escenas de manera muy acertada.


Esta es una atípica comedia romántica que se sostiene gracias a la química entre los dos protagonistas y a las muy acertadas interpretaciones de sus actores. Nos sumerge en el mundo de las supersticiones, no sólo en las apuestas, sino en la vida diaria. También nos muestra la importancia de la familia a la hora de superar los baches que se nos presentan en la vida. Esta cinta también nos permite vivir y comprender las dificultades por las que puede llegar a pasar una persona con una enfermedad mental a la hora de adaptarse a la vida cotidiana. Conectamos con los protagonistas, no los vemos como enemigos y empatizamos con ellos.

Si hay algún punto negativo de la película que quisiera destacar es el final predecible y que algunos podrán tachar de “cursi”. Sin embargo, a este aspecto tampoco le doy demasiada importancia ya que una película cuyo principal propósito es transmitirnos positivismo creo yo que no puede tener otro final.

Película entretenida, que nos sacará una sonrisa y alguna que otra lagrimilla. Para muchos la verán como una típica película romántica, sobre todo por el final. Sin embargo, recomendaría su visionado, sobre todo a aquellos que les interesen las películas que traten sobre enfermedades psiquiátricas.

Puntuación: 7/10

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