La noche en la que el público tiene la última palabra

Hace unos pocos días se entregaron en América los MTV Movie Awards. Sé que no son unos premios muy fiables (bien es sabido que en los últimos años eran los vampiros de la "innombrable" los que ganaban este tipo de premios), pero si nos dan una cierta idea de cuáles son los filmes más populares entre el público. Son muchos los que opinan que la piratería ha supuesto un obstáculo en la industria, pero yo opino lo contrario. Películas como Los vengadores o la última entrega de Batman son las más descargadas, pero también las más taquilleras y las que más fans tienen. Muchas veces los críticos y “pseudoexpertos” las tachan de prescindibles, cuando realmente es el tipo de película que pide la gente.

La ganadora de la noche fue sin duda el blockbuster Los vengadores. Para mí ha sido una grata noticia, a pesar de que las películas con las que estaba nominada eran de una gran calidad. He de reconocer que soy una fiel seguidora de Joss Whedon desde los tiempos de Buffy o Angel, y me alegro de que por una vez se le reconozca su trabajo. Si hay algo que caracteriza a este director es que hace lo que le da la gana y se atreve a sacar adelante ideas a pesar de que fracasen. También estoy contenta con el triunfo de Tom Hiddleston en la categoría de mejor villano. A pesar de no llegar al nivel del Joker de Heath Ledger, me he creído su interpretación del que es uno de los personajes más interesantes de la película.  No hay que perder de vista a este actor shakespeariano, que cada vez tiene más fans en las redes sociales y que seguro dará que hablar.

La segunda película ganadora ha sido El lado bueno de las cosas. Con la ausencia de Jennifer Lawrence, Bradley Cooper ha sido el encargado de recoger los dos premios. Me alegra que este tipo de películas en las que nos transmiten un mensaje de positividad y de aceptación de las personas con transtornos mentales sean populares entre los espectadores.

 El resto de premios han estado muy repartidos, destacando el premio a mejor emprendedora a Emma Watson o el de mejor momento WTF? a Django desencadenado. 

Esta es otra fiesta del cine más, en la que los que mandan son los espectadores y no un reducido grupo de expertos. Si hay algo que podemos aprender es que, muchas veces las películas más galardonadas y con un lenguaje cinematográfico más complicado no son las que más conectan con el público. A veces lo que la gente pide es un filme que te saque una sonrisa o te haga descargar adrenalina.