21 abril, 2013

¿Qué ves cuando cierras los ojos?


Es raro ver en una misma frase película española y ciencia ficción. Parece que de aquí a algún tiempo, si un filme nacional quería ser tomado en serio tenía que contener escenas sexuales o tratar aspectos de la historia o las costumbres de España. El director que puso una de los primeros granitos de arena a la hora de marcar la diferencia fue Rodrigo Cortés, dirigiendo películas que tranquilamente podrían pasar por productos internacionales. Me alegra mucho que otros directores sigan su estela y sean verdaderos emprendedores en esta industria.


Kike Maíllo, conocido en el mundo “indie” por elaborar videoclips para algunos grupos musicales, hace su debut en la gran pantalla con este filme de ciencia ficción. Con esta cinta nos cuenta la historia de Alex, un reputado ingeniero informático que vuelve a su Santa Irene natal para llevar a cabo un ambicioso proyecto: Crear el primer niño robot libre. Este trabajo va a hacer que se encuentre con su antigua novia, Lana, la cual ha rehecho su vida con su hermano, David. Va a ser la hija de estos dos, Eva, quien va a revolucionar y cambiar la vida de Alex para siempre.


En cuanto a las actuaciones, Daniel Bruhl sabe llevar el peso del papel protagonista haciendo una actuación correcta. Sin duda, los que me han sorprendido han sido la jovencísima Claudia Vega y el ganador del Goya, Lluis Homar. La primera encarna a la magnética Eva, llegando a hacernos reír en algunas partes de la película y emocionarnos en otras. Lluis Homar encarna al robótico mayordomo de Alex, haciendo creíble el personaje y sin hacer el ridículo. Tal vez a los que veo menos acertados son a Marta Etura y a Alberto Ammann, encarnando a personajes completamente planos y con los que no llegamos a empatizar, pero que complementan al resto.


Otro aspecto que sorprende es la alta calidad de los efectos especiales. Una escena que se graba en nuestra memoria es el proceso de creación de los circuitos cerebrales del robot, demostrándonos que con empeño e imaginación se pueden crear buenas películas de ciencia ficción en España.

En cuanto a la banda sonora, Kike Maíllo ha sabido ambientar muy bien algunas de las escenas. Como he leído por ahí, emociona que aún se siga escuchando en un futuro próximo la música de David Bowie.

¿Se ha inspirado en algunas películas de ciencia ficción extranjeras? Sí. ¿Se ha centrado gran parte de la película en el triángulo amoroso? Sí. Creo que con esta película el señor Maíllo tampoco pretendía hacer una película de ciencia ficción de culto, sino dar un primer paso arriesgado que permita hacer más películas de este género. Lástima que este pequeño experimento arriesgado pase desapercibido y otras películas tengan más reconocimiento sin aportarnos tanto.

¿Más o menos de lo mismo? Menos de lo mismo, ya que este director me ha demostrado que aún se pueden hacer productos nacionales diferentes y que hay futuro para este género. 

Puntuación: 7/10.


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