23 enero, 2013

Cincuenta sombras de Grey - E. L. James



Son las dos y media de la mañana y me encuentro en mi cama. He trasnochado de nuevo para acabarme el libro del que todo el mundo habla. Me lo recomendaban tan fervientemente que, cómo no, sucumbí. He leído literatura erótica con anterioridad, pero la mayoría eran eróticas pero dulces. La sinopsis de Cincuenta Sombras de Grey deja entrever un mundo oscuro, inexplorado, rudo, excitante,…

He de admitir que este libro me enganchó desde el principio, aunque, conociéndome tampoco es un logro exagerado. Las primeras páginas pasaron ante mis ojos como una exhalación. Introducción de personajes y trama y ya algún que otro escarceo sexual. Me faltaban la mitad para terminarlo, y mi mente ya fantaseaba con lo que podrían ocultar. Pero he aquí el problema. Como siempre, mis expectativas acaban por dejarme cierto sentimiento de decepción. Lo presentan como algo que ruborizaría a cualquiera, como la inmersión en un mundo depravado e inmoral, pero, salvo una escena o dos, tampoco demasiado duras, presenta un tono más bien suave.

Argumento:

Este libro básicamente explica la historia de una chica común y corriente, Anastasia Steele, la cual conoce al apuesto, rico y cautivador Christian Grey. Hasta aquí todo muy típico de las novelas románticas. Sin embargo, todo se complica cuando descubrimos que el señor Grey es un ferviente seguidor del BDSM y le ofrece a la inocente Anastasia entrar en su mundo.

¿Innovador? Depende. La literatura erótica lleva muchos años existiendo, pero desafortunadamente, existiendo en la sombra. Lo que más impresiona de este libro es que alcance tal nivel de fama en un mundo en el que el sexo sigue siendo tabú.

El planteamiento en sí, es interesante, aunque como no, también algo típico. Una proposición indecente en la que, se plantea cierto trasfondo moral. ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar? Negar lo que el sentido común, y el corazón, te dicen, sólo por él.

En resumen, un argumento sencillo, pero efectivo, que garantiza que el lector quede atrapado desde el primer momento. 

Personajes:

Tenemos dos claros personajes principales. Por un lado Anastasia, la típica chica del montón, con sus problemas de autoestima, sus clases, sus exámenes, inocente, inexperta, impresionable, vamos, el prototipo de mujer normal que en algún momento hemos sido, somos o seremos. Por el otro Christian, triunfador, guapo, rico, con un pasado oscuro y ese punto de malote. Vamos, un personaje creado con la idea de mojar bragas.



Como la historia se centra casi exclusivamente en estos dos, el resto de los personajes, están ya mas desdibujados, apareciendo en breves ocasiones, con intervenciones mínimas, lo cual hace que la historia se vuelva un poco monótona.

Finalmente decir, que parece que Ana y Christian han nacido para cumplir con un propósito comercial. Creados con los tópicos tan comunes del género romántico y pensados para enganchar. Sin embargo, esto afecta a su calidad, pues son personajes poco creíbles, planos y bastante predecibles.

Estilo:

Se nos narra la historia en primera persona, de un modo sencillo, cercano y muy actual. ¿Cuál es el resultado? Pues hacernos creer todavía más que podemos ser Anastasia Steele.

Es un libro muy fácil de leer que en un par de días puedes dar por despachado. Además, es de esos en los que no se pasan cien páginas entre un suceso y otro. Desde que se presenta la trama principal, siempre vemos algo de acción. El único pero a esto, es que en ocasiones, se resuelven los problemas bastante temprano, dejándonos con un poco fríos.

Las escenas eróticas están bastante detalladas, aunque sin incurrir en lo obsceno. Utiliza un lenguaje sin tapujos, sin preocuparse demasiado por escandalizar al mundo al utilizar palabras como “correrse”, “penetración”, “vagina” o “felación”.

Conclusión:


Teniendo en cuenta que el argumento está un poco desaprovechado, quedando como una ligera variación de la novela romántica común, los personajes son un tanto tópicos y que emplea un estilo directo y simple pero sin mostrar tampoco un gran dominio de las letras, se sobrentiende que el éxito de la novela radica en el morbo puro y duro.

Quizás, a nivel personal, lo más llamativo sea el final, pues es bastante inesperado, disimulando en gran parte el sabor agridulce que me deja su lectura.

Por lo demás, si eres seguidor del género romántico, esta es una obra que deberías añadir a tu colección o por lo menos leer. En caso contrario, será un libro que pase ante tus ojos sin pena ni gloria.

Puntuación: 5,5/10




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